jueves, 20 de agosto de 2015

La matanza de Paracuellos de Jarama: verdades y mentiras

Casi 8 décadas después de la matanza de Paracuellos del Jarama se sigue culpabilizando a Santiago Carrillo como responsable de tal hecho. Incluso muchos afirman que firmó, de puño y letra, las mencionadas ejecuciones. Sin embargo, los trabajos historiográficos serios demuestran que no fue así. 


Santiago Carrillo cuando era Delegado de la Junta de Defensa. Foto Agencia Febus.

El historiador Paul Preston

El historiador de origen británico Paul Preston desarrolla los mencionados sucesos con una claridad meridiana. Como indica en su libro La Guerra Civil española, fue un agente de la Komintern, conocido como Miguel Martínez, quien convenció a los comunistas para la evacuación de los presos franquistas de las cárceles de Madrid. Los facciosos rodeaban la capital en noviembre de 1936 y había que evitar que los presos, la famosa quinta columna, se uniesen a las tropas sediciosas y tomasen la capital. Entre la recién creada Consejería de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid, dirigida por Carrillo, y la Federación Local de la CNT, deciden cómo se han de realizar las mencionadas evacuaciones. Se firmó la orden de evacuación, y no de ejecución, pero no lo hizo ningún miembro de la mencionada Junta de Defensa, sino Vicente Girauta Linares, uno de los máximos responsables de la Dirección General de Seguridad.

La matanza según Paul Preston

Entre los que escoltaban a los presos estaba Agapito García Atadell, miembro de la s Juventudes Solicalistas Unificadas, jefe de las Milicias de Investigación Criminal. Dichas milicias iban mucho más allá de las funciones que se les habían atribuido, desvalijando y ejecutando a hombres de derechas, indiscriminadamente, en la zona del foro. Por lo que es muy probable que la orden real de ejecución la llevase a cabo el propio Agapito García Atadell. Otro hecho importante que apoya tesis de Preston es que los grupos de presos no escoltados por el mencionado Agapito llegaron vivos a su destino.

Los Hechos según Ian Gibson

Otro gran hispanista, que reside en España, es el irlandés Ian Gibson. En su libroParacuellos cómo fue. La verdad objetiva sobre la matanza de presos en Madrid en 1936,indica que el Gobierno de la República no tenía preparada la matanza, y que fueron algunos comunistas asesorados por soviéticos quienes ejecutaron a los presos. Coincide con Preston en que Carrillo no firmó ni orden de traslado, ni de ejecución. Y publica una entrevista del propio Carrillo quien culpabiliza de las matanzas a Segundo Serrano Poncela, director General de Seguridad.

Los hechos según el historiador Fernando Hernández Sánchez 

Fernando Hernández Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de Madrid, ha publicado recientemente en la revista La Aventura de la Historia, editada por el Grupo Unidad Editorial, que los soviéticos Alexander Orlov y Losif Grigulévich fueron los máximos responsables de la masacre junto con otros miembros del PCE y de las Milicias Revolucionarias. Así mismo, el mencionado Hernández indica que Carrillo no tuvo conocimiento de los hechos hasta que se produjó la segunda tanda de fusilamientos de presos procedentes de las cárceles de Porlier, Modelo, San Antón y Ventas.

Las cifras de asesinados

En los últimos años algunos propagandistas han afirmado que hubo más de 10.000 ejecutados en la zona de Paracuellos del Jarama. Pero ¿qué dicen los historiadores? Ian Gibson dice en su libro que fueron 2.400. Se basa en las listas nominativas registradas en la Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal (ya en el franquismo) sobre la dominación roja en España y aparecidas en el diario ultraderechista El Alcázar. Ricardo de la Cierva y Javier Cervera afirman prácticamente lo mismo; otros, más partidistas, como César Vidal, aumenta la cifra a 5.000.
¿Qué dijo el franquismo sobre la culpabilidad de Santiago Carrillo en la matanza?
La Causa General franquista, en su capítulo 7 sobre dicha causa, menciona una sola vez a Carrillo como consejero de Orden Público y atribuye la responsabilidad de las matanzas de Paracuellos del Jarama a Segundo Serrano Poncela. La misma no indica que Carrillo firmase ninguna orden de traslado, ni de ejecución de los presos. Sin embargo, se le responsabiliza del nombramiento de Serrano Poncela. La Prensa franquista de la Guerra Civil como el diario Arriba España, órgano oficial de la Falange Española, y el diario Alcázar,órgano oficial de los Requetés, nunca acusó a Carrillo de las mencionadas matanzas. Curiosamente la propaganda franquista comienza a acusarle de los mencionados asesinatos a raíz de su nombramiento, en los años 60, como secretario general del Partido Comunista de España. Estos hechos hablan por sí solos.


2 comentarios:

  1. Muy buena síntesis. Sobre el asunto, aún hay mucho que hablar. Preston se confunde: García Atadell era el encargado del grupo de fusilables que previamente se había decidido. Se dividieron a los ocho mil presos políticos de las cárceles de Madrid en tres grupos: al primero, de fascistas y elementos peligrosos, se lo fusilaría inmediatamente por constituir un peligro ante la que se temía inminente entrada de las tropas rebeldes en la ciudad (el grupo de Paracuellos); al segundo, con responsabilidades menores, se lo enviaría al penal de Chinchilla, con todas las garantías y en espera de los procesos judiciales, y el tercero, presos sin responsabilidades, sería puesto en libertad sin cargos como muestra de buena voluntad ante la opinión pública internacional.

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  2. Gracias, sí, queda mucho por contar, pero he intentado resumir al máximo el asunto para, desde la honestidad historiográfica, aclarar a los lectores más jóvenes este episodio de la guerra. Un saludo.

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